sábado, abril 16, 2011

¿Burbuja en AVALÚO Comercial de la vivienda?

Los precios de la finca raíz en Colombia están disparados. ¿Qué tan cerca estamos realmente de una burbuja?


Los precios de la finca raíz en Colombia están por las nubes. No hay que ser un genio para saberlo; basta con mirar los avisos clasificados de los periódicos para ver los precios a los que se está vendiendo el metro cuadrado en las diferentes ciudades del país. En términos reales (descontando la inflación) la finca raíz alcanzó los altísimos niveles que tenía a mediados de los noventa, justo antes de la peor crisis hipotecaria y financiera en la historia de Colombia. Es más: la cartera hipotecaria, sin descontar las titularizaciones, creció a febrero de este año 23,5% anual, convirtiéndose en el tipo de crédito de más rápido crecimiento.


Esta situación ha llevado a varios analistas, incluyendo al codirector del Banco de la República, Juan José Echavarría, a expresar su preocupación sobre la posible formación de una burbuja en el mercado de vivienda. De hecho, los recientes aumentos en las tasas de interés por parte del Emisor podrían estar buscando frenar el crecimiento acelerado que están teniendo tanto el crédito hipotecario como los precios de la finca raíz.


Otra cosa piensan los constructores. Según la presidente de Camacol, Martha Pinto de Hart, los altos precios de la vivienda nueva no obedecen a una burbuja, sino a la recuperación de la economía y a otro tipo de factores estructurales: "si hubiera una burbuja se estarían presentando dos fenómenos típicos asociados con este hecho: un sobreendeudamiento de los hogares y un deterioro de la cartera hipotecaria. Ninguno de los dos se está dando".


Hoy la cartera hipotecaria no excede el 4% del PIB -cuando a mediados de los 90 alcanzó el 10%-, y la calidad de la cartera se encuentra en niveles mínimos históricos (3,6%) con un adecuado aprovisionamiento del 80%. "La vivienda no crece por un exceso de crédito hipotecario o un endeudamiento excesivo, sino por factores estructurales", dice Daniel Castellanos, vicepresidente de Asobancaria.


¿Qué explica el incremento sostenido de los precios? La explicación estaría en la escasez de tierra urbanizable. Si bien no existe una medición certera del costo de la tierra; según los constructores, en los últimos cinco años ha pasado de representar entre 10% y 15% del costo de un proyecto, a pesar entre 20% y 25%.


Con una oferta limitada por la escasez de tierra habilitada y una demanda que seguirá creciendo -dado el mayor ritmo de la economía, las bajas tasas de interés y el incremento en los subsidios-, lo más probable es que, en general, la finca raíz siga aumentando su precio (aunque a un ritmo menor).


Además, dado que las condiciones del negocio son muy distintas a las de mediados de los 90, es muy difícil que se presente una corrección generalizada de precios, pues el modelo hipotecario se transformó por completo. Hoy no hay un exceso de oferta de vivienda terminada, pues la mayoría de proyectos se construyen cuando se ha vendido entre 50% y 70% de los apartamentos, lo cual hace que los constructores no tengan que endeudarse excesivamente.


También ha cambiado la manera en que las personas se financian para adquirir vivienda. En promedio, hoy piden prestado alrededor del 45% de su valor y lo hacen a plazos menores que van entre 7 y 10 años.


Incluso las entidades financieras cambiaron su forma de prestar. Hoy se fijan menos en la garantía y más en la capacidad de pago, ofrecen productos en pesos a tasa fija y disponen de nuevas alternativas como el leasing. Además, no hay ninguna entidad que dependa exclusivamente del crédito hipotecario.


Todo esto hace pensar que si el auge de la construcción se detiene por alguna razón, no se presentarían quiebras generalizadas pues el ajuste se haría con menores unidades construidas y no vía precios.


Sí en estratos altos


Si bien no se puede hablar de una burbuja generalizada, lo cierto es que hay nichos donde podría hablarse de un fenómeno de este tipo.


Para Rodrigo Niño, presidente de Prodigy Network, quien vivió el ascenso y la caída del mercado inmobiliario de Estados Unidos, en el estrato alto podría estar presentándose un fenómeno especulativo, pues los precios han llegado a niveles por encima de estándares internacionales. "He visto proyectos alrededor de los $12 millones por metro cuadrado, lo cual significa cerca de US$700 por pie cuadrado, el doble de lo que se consigue hoy en Miami".


Para este experto, el valor de una propiedad es función del ingreso que puede generar y, cuando la rentabilidad deja de tener sentido, es claro que son fenómenos especulativos. Esto es, cuando la relación entre el canon de arrendamiento anual (menos los costos de mantenimiento e impuestos) y el precio de adquisición se alejan demasiado.


Sobre Cartagena, este constructor piensa que pudo haber una burbuja, pero que han comenzado a entrar clientes internacionales que pueden sostener el auge y convertirlo en un mercado de segunda vivienda para extranjeros. Sin embargo, esta ciudad tiene uno de los mayores índices de unidades terminadas sin vender, junto a Villavicencio. En este tipo de mercados, sí se podría dar una corrección en los precios y una diminución en el stock de unidades. Por esto, la recomendación es ser muy selectivo y cuidadoso a la hora de comprar o invertir en finca raíz.


Habrá que monitorear de cerca el comportamiento de los diferentes nichos y segmentos de la vivienda. Si el ritmo de crecimiento de los precios no se modera, comienza a crecer la oferta sin vender (el inventario) y la cartera se empieza a deteriorar, otro será el panorama.

Tomado de la Revista DINERO.COM

viernes, abril 15, 2011

LOS AVALUOS CATASTRALES NO AUMENTARÁN MÁS DE UN UN 17%

Para el 80 por ciento de los predios de Bogotá (1'126.320), este impuesto creció entre el 8 y el 17 por ciento este año.


Cerca de 40 mil predios tuvieron crecimientos entre el 22 y el 25 por ciento , en su mayoría de los estratos 5 y 6.

Según la secretaria de Hacienda, Beatriz Elena Arbeláez, dicho comportamiento obedece a que los inmuebles dejaron de beneficiarse este año del Acuerdo 352 de 2008. Esta medida separaba el aumento de los avalúos generado por las recientes actualizaciones catastrales del incremento del impuesto predial.


El Acuerdo estableció descuentos que en la práctica significaron un subsidio que la ciudad les otorgó a los ciudadanos, con el fin de que su capacidad de pago no se afectara en los primeros años.


Estos descuentos son menores a medida que el avaluó catastral es mayor, de tal manera que a partir de este año, algunos inmuebles comienzan a pagar la tarifa plena de su impuesto.

Los incrementos también se explican por el atraso en la actualización catastral que tuvo Bogotá durante cinco años, entre 2004 y 2009.


"Hoy estamos al día en toda la información catastral de los predios urbanos de Bogotá, lo que evitará que este tipo de crecimiento se vuelvan a presentar en el mediano plazo", precisó la funcionaria.

La Secretaria puntualizó que la gran mayoría de contribuyentes seguirán cobijados por el Acuerdo. Para el presente año más de un millón de ellos, en su mayoría de estratos 2 y 3, continuarán beneficiándose de los descuentos otorgados por el Concejo de Bogotá mediante Acuerdo 352 de 2008.


Si tiene dudas con respecto al cobro del impuesto predial, la Secretaría de Hacienda, junto con Catastro Distrital, adelanta jornadas de atención directamente en las localidades.


Los ciudadanos interesados en este servicio pueden solicitarlo ingresando a las páginas: www.haciendabogota.gov.co y www.catastrobogota.gov.co. También pueden escribir al opioniontribnutaria@shd.gov.co.


Fuente: Secretaría Distrital de Hacienda y Catastro.


martes, abril 05, 2011

17 mil viviendas de AVALÚO VIS para el sur de Bogotá

17 mil viviendas, hacen parte del plan Campo Verde y serán de interés social y prioritario.


Después de nueve años de trámites y demoras, el Distrito le dio vía libre a la construcción de 17.000 viviendas de interés social y prioritario, dentro de un plan parcial, llamado Campo Verde, que se ejecutará en la localidad de Bosa, en el suroccidente de la ciudad.


Las viviendas serán construidas dentro de un terreno de 84 hectáreas, del cual unas 40 se dedicarán a zonas de protección ambiental, vías de tránsito y peatonales, espacios públicos, zonas verdes y dotacionales.


El eje del plan parcial Campo Verde será la construcción de las 17.000 viviendas y la terminación de las avenidas Santa Fe y Tintal, que garantizarán la conexión local en el suroccidente. Se trata de vías de tres carriles en cada sentido, de las dimensiones que tiene la calle 19, en el centro de la ciudad.


El proyecto será ejecutado de manera conjunta por Metrovivienda (propietaria del 50 por ciento del terreno) y por las constructoras Bolívar, Marval y Amarilo (dueñas del otro 50 por ciento), que esperan iniciar ventas antes de dos meses.


En el curso del próximo año, los bogotanos comenzarán a ver en esa zona cercana al río Bogotá edificios de seis pisos, multifamiliares, con apartamentos de dos y tres alcobas, que oscilarán entre los 42 y los 60 metros de construcción, según las proyecciones iniciales de los constructores.


Según los cálculos de las empresas promotoras del proyecto, se construirán, en promedio, entre dos mil y tres mil viviendas por año, explicó María Victoria Restrepo, gerente de Proyectos de Constructora Bolívar. Se espera beneficiar con las viviendas a unas 60 mil personas.


Para la Secretaria de Planeación, Cristina Arango Olaya, este plan parcial es vital para el suroccidente de la ciudad, no solo por la generación de vivienda de interés social y prioritario, sino por el impacto que tendrá para la protección de zonas de ronda y ambientales y para la generación de espacio público de calidad para los ciudadanos.


Campo Verde es el primer plan parcial aprobado en el 2010. Desde el 2008 se han aprobado 13 planes, que involucran el desarrollo de unas 344 hectáreas de suelo.


Otros planes aprobados:


Entre el 2008 y el 2010, la Secretaría de Planeación aprobó 12 planes parciales, de los cuales 3 se aprobaron en el 2008, 6 en el 2009 y 3 en el 2010: la Felicidad, San Hilario- San Cristóbal, La Pampa, Altamira, Tres Quebradas, los Cerezos, el Ensueño, Ciudadela Bolonia, la Pradera, Hacienda el Carmen, la Palestina y el Santuario.


Esos planes han permitido incorporar 655,51 hectáreas de suelo urbano.

Tomado del tiempo.com