| “Los avalúos del Igac están mal hechos” |
Son las palabras de Rubén Franco, de la Corporación Avalúos, empresa contratista de la EDU que hizo los polémicos avalúos de los predios donde se construye el Parque Bicentenario. Muchas críticas ha recibido de tiempo atrás la Corporación Avalúos, contratista de la EDU, por la valoración que hizo de los predios donde se construye el Parque Bicentenario. Tanta fue la presión que recibió la Alcaldía por el descontento de algunos propietarios con este asunto, que en agosto de 2010 contrató, incluso exponiéndose a violar la ley, al Instituto Geográfico Agustín Codazzi -Igac- para que hiciera de nuevo 15 avalúos impugnados en el sector. Catorce de ellos resultaron con un valor superior al que les había dado la Corporación Avalúos (uno de ellos, por ejemplo, hasta por más de 38 millones de pesos) y el Municipio decidió reconocerles a los dueños el valor más alto, o sea el del Igac, y sostenerle el precio inicial al que el segundo avalúo resultó inferior al inicial en seis millones y medio de pesos. El resultado fue que las críticas a la Corporación Avalúos se incrementaron y aún hoy se ventilan en las reuniones de la comunidad y en la comisión accidental del Concejo que estudia el tema, coordinada por el concejal Jesús Aníbal Echeverri y asesorada por Víctor Hugo García, de Coralonjas, uno de los más acérrimos contradictores de la citada Corporación, de la que conceptúa que no es idónea para realizar esa labor. La defensa de la Corporación Avalúos El representante legal de la Corporación Avalúos y director de avalúos de la misma, Rubén Franco, dice no solo que su empresa cumple todos los requisitos de ley para hacer este trabajo y que sus avalúos en el sector del Parque Bicentenario están correctos, sino que todos los que el Igac hizo “están mal hechos.” Entre sus argumentos para justificar que la mayoría de sus avalúos haya resultado por debajo de los del Agustín Codazzi, está que “mientras el Municipio me solicitó ceñirme a la resolución 620 con su fórmula de forma, frente y fondo de los predios, al Igac le dijeron que esta relación no era determinante en la fijación de precio del inmueble, y valorar un lote con esta fórmula le da un castigo de un 20, 25 ó 30%. Yo apliqué ese castigo porque me lo exigieron. A mí me dijeron haga un avalúo comercial y en este no se puede sino incluir el valor de la tierra y de la construcción.” Pero para la Corporación Avalúos existen otras razones para considerar que las valoraciones del Igac “no tienen validez y están haciendo incurrir al Municipio en detrimento patrimonial al pagar por los inmuebles precios que no corresponden.” Asegura no solo que no tienen la resolución 620 “pues si a mí me mandan a hacer los avalúos sin esta norma me dan lo mismo, un peso más o menos, sino que el estudio de mercado es falso, es un engaño al Municipio porque utilizan como base direcciones de otros sectores diferentes al Bicentenario donde el valor de la tierra es mayor; además, los datos sobre la antigüedad de los inmuebles no son ciertos. Es inconcebible, por ejemplo, que de un predio que tiene 48 años digan que tiene 10, pero lo más grave es que al Igac le entregaron el avalúo de nosotros y lo copiaron. Es como si a usted le piden presentar un examen y le dan los puntos.” Manifiesta, por último, el representante de la Corporación Avalúos que su pretensión es demostrar que “nuestro avalúo es muy profesional y muy técnico, y que la gente vea cómo se están gastando los dineros públicos: pagando un doble avalúo y unos valores de avalúos que no están de acuerdo a la realidad, que son distintos a lo que se podría pagar por ese inmueble.” Tomado de CENTRÓPOLIS, "El Periódico del Centro de Medellín" |
