No
solo se habla de altos costos en zonas exclusivas de la ciudad capitalina
colombiana, sino en estratos medios y bajos. En ese sentido, Edna Bonilla,
profesora del Instituto de Estudios Urbanos (IEU), de la Universidad Nacional
de Colombia afirmó en el programa UN Análisis de UN Radio que no son un secreto
los problemas que existen en cuanto al acceso a la vivienda, y no solo en la
población más pobre sino en general.
Asimismo,
hay diversas discusiones sobre la existencia de la burbuja inmobiliaria, y
aunque algunos expertos consideran que existe, Bonilla señaló que, en Bogotá no
se dan los elementos para hablar de burbuja porque la demanda está subiendo,
las tasas de interés no han subido, la cartera hipotecaria se ha mantenido y
los salarios se han incrementado.
Por
su parte, un estudio de 2013 elaborado por la Lonja de Propiedad Raíz de Bogotá
concluyó que el costo del suelo se ha doblado en los últimos cinco años, con un
alza del 95,71 %, entre 2009 y 2013.
Al
respecto, Oscar Useche, profesor de la Universidad Minuto de Dios, señaló: “Hay
varios factores que influyen indudablemente: el monopolio de la tierra y la
escasez del suelo. Además hay una demanda creciente porque los ingresos del
colombiano promedio han venido subiendo, así como la expectativa de adquirir un
bien duradero y patrimonio familiar”.
Por
su parte, Óscar Borrero Ochoa, docente de la Especialización en Mercados y
Políticas de Suelo en América Latina, precisó que el aumento progresivo de la
tierra es generalizado en todo el país. “Esto se debe a que llevamos más de
diez años de un auge inmobiliario en Medellín, Bucaramanga y Barranquilla.
Incluso en el Eje Cafetero ha tenido un incremento notorio en los precios de la
vivienda y la finca raíz; de allí que también suba la materia prima y la mano
de obra de manera moderada, porque hay una mayor capacidad de producción de
ladrillo y cemento”.
Asimismo,
Borrero señaló que la crisis está en la escasez de tierra, especialmente en
ciudades como Bogotá, Manizales, Bucaramanga y Medellín, donde el incremento
del suelo es proporcional a su tamaño, mientras que regiones como Cali,
Barranquilla, Pereira y Villavicencio pueden ofrecer más capacidad.
Según
la Lonja de Propiedad Raíz de Bogotá, en Patio Bonito, sector del suroccidente
de la capital, ubicado a escasas cuadras de la central mayorista de Corabastos,
el precio del metro cuadrado subió en el último año más del 27 %, al pasar de
509.700 pesos a 650.000 pesos.
Esta
situación, que también se evidencia en áreas como Fontibón, Suba y el 20 de
Julio, es el último capítulo de una tendencia que se ha venido afianzando en la
última década y que no da señales de retroceder.
Precisamente,
Javier Fernando Mejía, jefe de Estudios Urbanos de la Lonja, indicó que el año
pasado, el estudio arrojó un crecimiento mayor al 17 % en valores nominales y
superior al 15 % en valores reales. Hay proyectos en Mosquera y Soacha, entre
otros, así quienes no quieren salir de la ciudad terminan comprando vivienda usada.
Sin
embargo, Fernando Viviescas, arquitecto-urbanista y profesor de la Universidad
Nacional de Colombia, señaló que “parece que la situación no se puede
controlar, el problema es ¿quiénes cambian los precios de la tierra? Hay que
establecer los marcos en los cuales se empieza a ver lógico que debe haber una
intervención desde el mercado”.
El
Censo Inmobiliario de Bogotá, realizado por la Unidad Administrativa Especial
de Catastro Distrital, señala que la capital colombiana cuenta con 262,3
millones de metros cuadrados de área edificada, como resultado de la dinámica
inmobiliaria. De estos, 1.475.706 predios son de propiedad horizontal, mientras
que 837.169 no lo son. La mayor concentración de estos predios ha sido
consistente en localidades como Chapinero, Usaquén, Suba y Fontibón.
Finalmente,
Luis Fernando Barreto, subgerente de Información Económica de la Unidad
Administrativa Especial de Catastro Distrital, aseguró: “Es innegable que la
escasez de suelo en Bogotá es un factor determinante para el incremento de su
valor; hay una dinámica importante en todos los frentes, se han consolidado
nuevos ejes comerciales y la infraestructura vial ha acercado la periferia al
resto de la ciudad”.
Tomado de institutodeestudiosurbanos.info