La imparable subida de los precios de la vivienda en Colombia, que en 2012 se elevaron un 11,33 %, hace temer una eventual burbuja inmobiliaria en uno de los países de América Latina donde más ha crecido el sector de la construcción en los últimos años.
Esa alerta la dio esta semana el Banco de la República después de que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) publicara que el Índice de Precios de la Vivienda Nueva (IPVN) aumentó el año pasado un 11,33 %.
Si bien ese crecimiento es un promedio, los casos que causaron mayor nerviosismo entre los distintos sectores económicos del país fueron ciudades como Barranquilla, en la costa del Caribe y donde los precios subieron un 11,26 %; Bogotá, un 12,78 %; y Bucaramanga, en el noreste del país, con un 24,09 %.
Una buena parte de los detractores de la tesis de que Colombia estaría a las puertas de una burbuja inmobiliaria, planteada por el propio Banco de la República, cree que esta subida responde a la falta de terreno urbanizable.
Pero el banco emisor, en un informe difundido esta semana, dejó claro que "Colombia puede estar experimentando una burbuja de precios de vivienda".
Más allá de esa alerta oficial, con tan solo echar una ojeada a las páginas de anuncios clasificados de los periódicos o a las vitrinas de las oficinas inmobiliarias en Bogotá se observa ese "boom" de los precios.
El metro cuadrado alcanza los siete millones de pesos (3.829 dólares) en zonas del norte de la capital colombiana y en las áreas más exclusivas un apartamento cuesta el doble que en Miami (Estados Unidos).
El estudio del Banco de la República relata como esta burbuja "puede estar asociada con el periodo de expansión amplia del crédito experimentada recientemente por Colombia".
Además, el presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), Sergio Clavijo, habló de un incremento "artificial (de los precios), que se ubica cerca de un 30 % real por encima de su media histórica".
Otros sectores consideran que estas alertas son exageradas, como la presidenta de la Cámara Colombiana de Construcción (Camacol), Sandra Forero, quien explicó, tras conocerse los datos del DANE, que el negocio de la finca raíz en este país es seguro y que sus precios se rigen por la oferta y la demanda.
Achacó el alza de precios al hecho "de que no hay suelo urbanizable", una tesis que secundó Eduardo Pulecio, gerente de información catastral del distrito de Bogotá, quien agregó que el incremento "hace parte de los índices normales y no es inusual".
Los sectores directamente implicados en la construcción niegan con rotundidad la idea de burbuja inmobiliaria, pese a que esa posibilidad está en boca de todos, especialmente de aquellos que buscan vivienda y creen que los precios están por encima del valor real.
En una reciente entrevista con Efe, el presidente del banco BBVA en Colombia, Óscar Cabrera, señaló que hay "una serie de cautelas alrededor del mercado hipotecario que hace bastante difícil o improbable que se replique el mismo proceso" que en España o Estados Unidos.
Cabrera explicó que las modificaciones legales introducidas tras la crisis económica que padeció Colombia entre 1998 y 2000 "han permitido que el sistema financiero no se aparte de la ecuación de lo que está pasando en el crecimiento". En esos años Colombia sufrió una de sus más agudas crisis financieras y hoy vive con temor el riesgo de que se repita, mientras observa como se levantan edificios sin parar en todas las ciudades del país.
Tomado de noticiasEFE.com