Aunque Bogotá necesita descongestionarse y romper los cuellos de
botella en sus principales calles, la ampliación de la avenida José Celestino
Mutis, en la localidad de Engativá, tiene a una parte de los vecinos indignados
y enfrentados con el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU).
Y no es para menos, los habitantes del sector reclaman porque el
IDU está pagando los predios por donde va a pasar la avenida a precios que
consideran “injustos”, sin la posibilidad de negociación y con la amenaza de
expropiación. Se trata de viviendas ubicadas en diez cuadras, que van desde la
carrera 112B a la 122 con calle 63, justo al lado del límite de la pista norte
del aeropuerto El Dorado.
Aunque la obra uniría la avenida Ciudad de Cali con el municipio
de Funza y desembotellaría la salida y el ingreso del occidente de Bogotá, el
proceso de compra de los predios no ha sido fácil. A la fecha y según datos del
IDU, 280 predios deben ser adquiridos y demolidos para que por allí pase al vía.
Ya han aceptado la oferta 116 propietarios y se han realizado 92 promesas de
compraventa más.
Los vecinos denuncian que el IDU está comprando los predios a
menos de la mitad de su costo comercial. La queja va más allá, ya que para los
habitantes de la zona con los dineros que les paga la entidad es imposible
comprar nuevas viviendas. Otro de los reclamos tiene que ver con que la entidad
sólo entrega el 60 % del dinero en efectivo y el resto queda para pagos
posteriores.
Tras vender sus casas al IDU, algunos de los propietarios han
tenido que adquirir deudas con los bancos y pagar intereses, lo que les parece
injusto. Por si fuera poco, los residentes tienen la obligación de suspender
las acometidas de servicios públicos y sus correspondientes pagos, sin apoyo
alguno de las entidades del Distrito.
Otra de las denuncias tiene que ver con lo que los habitantes del
barrio El Retiro llaman amenazas: llamadas en horas de la noche en las
que funcionarios de la entidad les estarían comunicando que si no
venden, sus predios pueden ser expropiados.
El caso está en manos de la Personería de Bogotá y otras
entidades. Por ahora, los habitantes han solicitado por todos los medios que se
haga un nuevo avalúo para que les paguen lo que para ellos es justo.
Qué dice el IDU?
En una comunicación reciente el IDU negó los señalamientos de los
vecinos. Es más, dice que todos los habitantes han sido acompañados en el
proceso de compraventa de manera individual.
Sobre el pago de los predios, el IDU aseguró que “las ofertas para
este proyecto se han realizado individualmente sobre cada predio, considerando
las características que el avaluador encuentra en cada caso. Esta información
es soportada con el informe técnico del avalúo comercial, que incluye el costo
del terreno, de acuerdo con el mercado de la zona y la construcción, así como
las características del inmueble: materiales, número de pisos, cubierta,
fachadas, acabados, etc.”.
La entidad también señaló que los valores de los avalúos provienen
de estudios de mercado y usos de suelo. El IDU "no es la entidad
competente para modificar o realizar ajustes a los avalúos. (…) De igual manera
la oferta de compra presentada a la ciudadanía no admite recurso alguno".
También desmintieron que el IDU haya realizado alguna amenaza
hacia la comunidad, “puesto que nuestra ética institucional y profesional está
orientada hacia la atención y el acompañamiento social, jurídico, económico e
inmobiliario”.
Por ahora, los vecinos preparan un bloqueo de la entrada principal
a la localidad. Ellos pretenden que el Distrito atienda sus reclamos y les
reconozca un avalúo justo, que corresponda al costo del metro cuadrado de la
zona.
Tomado de
semana.com