El avalúo de una ESTACIÓN de SERVICIO, debe diferenciarse entre el AVALÚO del predio, y el avalúo de la ESTACIÓN de SERVICIO como NEGOCIO comercial.
Si se trata del avalúo del predio como tal, sencillamente se procede a utilizar las metodologías tradicionales de: MÉTODO DE MERCADO aplicable al LOTE como tal, y el MÉTODO de REPOSICIÓN para las CONSTRUCCIONES aplicadas las respectivas depreciaciones por la edad y tiempo de servicio.
Y el NEGOCIO denominado ESTACIÓN DE SERVICIO ? para esta situación añadida, se deben tener en cuenta las VENTAS, las UTILIDADES y la magnitud de la CLIENTELA.
Por tanto, para el negocio ESTACIÓN DE SERVICIO, se debe valorar el volumen de VENTA de COMBUSTIBLES, sus márgenes de negociación y utilidad, y la utilidad marginal de los demás servicios ofertados por la ESTACIÓN de SERVICIO.
Mirada la ESTACIÓN DE SERVICIO desde este punto de vista, del NEGOCIO, poco importan sus instalaciones físicas, amplitud, modernidad, etc., sino el producido del NEGOCIO, las VENTAS que maneje, los márgenes de utilidad que se manejen, y la clientela inducida y cuasi atada a la ESTACIÓN DE SERVICIO.
Así analizada la situación, se llega a la gran conclusión que el AVALÚO se vuelve más utilitario, es decir en función de las UTILIDADES esperadas o proyectadas traídas a VALOR PRESENTE.
En definitiva, una ESTACIÓN DE SERVICIO es un tipo de ACTIVO que requiere un AVALÚO más financiero, es decir aplicar el método de avalúo denominado MÉTODO DE CAPITALIZACIÓN (renta de las UTILIDADES que produce)
