viernes, octubre 09, 2015

AVALÚOS y EXPROPIACIÓN en BOGOTÁ

El crecimiento exponencial de la población bogotana y la concentración de ésta en ciertas zonas de la ciudad son responsables de que gran parte de los proyectos de desarrollo urbano que se ejecutan actualmente o estén próximos a realizarse tengan como objetivo mejorar la movilidad, lo que incluye no solo optimizar el transporte público, sino adaptar las vías.


El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) tiene hoy en día planes de compra y expropiación para 2.000 predios que terminarán convirtiéndose en calles y avenidas nuevas. Algunas de ellas, en localidades como Suba, Fontibón y Bosa, que son tres de los puntos neurálgicos de la congestión en la ciudad, porque han crecido demográficamente, pero han quedado atrás en cuestión de vías.

Pero ¿qué pasa cuando el IDU ofrece comprar un predio para construir una obra civil de ciudad? ¿Se puede vender a otra persona o institución que no sea el IDU? ¿Se pierde el valor comercial de la propiedad? ¿Pueden quitarles los derechos sobre el predio a sus dueños si no quiere vender? La respuesta es que todo depende del proyecto y del momento de la negociación.

Los 2.000 predios de los que habla el IDU son solo los que ya tienen o están próximos a tener una oferta de compra, porque está listo el presupuesto para pagarles a los propietarios. Sin embargo, hay otras propiedades, como las 955 que se necesitan para la construcción del metro, que aún no tienen una oferta oficial por parte del IDU.

Cuando ya existe una propuesta de compra, ese predio tiene una medida cautelar, lo que significa que no puede venderse a otra persona o institución distinta. En caso de que el propietario no llegue a un acuerdo con el IDU, el predio le será expropiado por vía administrativa.

Las medidas cautelares tienen un plazo de tres años, que pueden renovarse por tres o máximo seis años más, tiempo en el cual debe efectuarse la compra o expropiación, pues el IDU no puede restringir la venta de una propiedad por tiempo indefinido.

Según María del Pilar Grajales, directora técnica de predios de esa institución, en casos como los del metro u otras obras que todavía no empezarán a desarrollarse en Bogotá, no existen ofertas de compra y las propiedades pueden ser vendidas sin ninguna restricción.

El mayor temor de los dueños que ven obligados a venderle sus inmuebles al IDU es que no les paguen un precio justo. Grajales dice que el instituto respeta el valor comercial del predio, que es determinado por la Dirección de Catastro, pero que es distinto al valor catastral.

Además, se paga una indemnización: por lucro cesante si los dueños tienen alguna actividad económica en la propiedad o arrendatarios, o por daño emergente si hay gastos de traslado, adecuaciones, desconexión e instalación de servicios públicos, etc.

El proceso para la negociación entre el Distrito y los dueños de las propiedades empieza con la sensibilización del grupo poblacional que se verá afectado. Luego se hace el registro topográfico para medir el predio y revisar los documentos de propiedad, además de un censo para determinar qué se debe pagar y cuántas personas son las afectadas.

Ese proceso previo tarda cinco meses. Luego se hace la oferta de compra (cuyo valor no es negociable), y el propietario tiene 30 días hábiles para estudiarla y decidir si acepta o no. Si el dueño se niega, se procede a la expropiación. Este último proceso puede tardar siete meses.

Al Congreso elevados avalúos catastrales:

La Comisión Quinta del Senado le pedirá cuentas al Gobierno Nacional por los elevados avalúos catastrales que se presentan en diferentes regiones del país, especialmente en la Orinoquía.

La senadora citante Maritza Martínez afirmó que se espera la comparecencia del Instituto Geográfico Agustín Codazzi para que explique por qué las actualizaciones de avalúo de muchos de los predios se están haciendo de forma anti-técnica.

“Eso en vez de contribuir al desarrollo rural lo que se está convirtiendo es en un obstáculo para los productores agropecuarios. Todos sabemos que en esa zona del país hay problemas graves para la producción”, señaló.

Y dijo: “Los avalúos no obedecen a la realidad comercial de los predios y queremos que nos expliquen cómo hacen esas mediciones porque el procedimiento es erróneo”.

“Los avalúos catastrales para la actualización, son excesivamente altos. El avalúo es superior al valor comercial del bien y eso genera serios problemas a los propietarios de predios rurales”, sostuvo.

Tomado del tiempo.com